En nuestra vida diaria estamos rodeados de estándares,
incluso para las cosas más triviales como los pasos de rosca o el tamaño de las
hojas de papel. En algunos casos el estándar hace la vida más cómoda (por
ejemplo el formato A4 permite una manipulación cómoda de documentos), en otros
es necesario para asegurar la interoperabilidad (roscar una tuerca en un
tornillo, por ejemplo). Los estándares en materia de telecomunicaciones
pertenecen al segundo tipo, es decir, son esenciales para asegurar la
interoperabilidad entre diversos fabricantes, cosa esencial si se quieren hacer
redes abiertas, es decir si no se quiere ser cautivo de un fabricante en
particular. Los estándares pueden ser de ámbito regional, nacional o
internacional; por ejemplo en Estados Unidos el formato habitual de papel no es
el A4 sino el tamaño carta o letter, que es un poco mas pequeño y
constituye un estándar nacional. Las telecomunicaciones son probablemente la
primera actividad humana en la que se reconoció la necesidad de definir
estándares internacionales; ya en 1865 representantes de muchos países europeos
se reunieron para crear una organización que se ocupara de estandarizar las
comunicaciones por telégrafo, acordando cosas tales como el código a utilizar;
dicha organización fue la predecesora de la actual ITU (International
Telecommunication Union).
Conviene destacar que la pertenencia de un país a una
determinada organización no asegura su adhesión a los estándares emanados de la
misma. Por ejemplo, el tamaño de papel A4 es parte de un estándar de la ISO
(International Organization for Standardization) que es seguido por la mayoría
de los países del mundo pero no por Estados Unidos, donde como ya hemos
comentado se prefiere el tamaño carta, a pesar de que Estados Unidos también es
miembro de la ISO.
Generalmente se suele distinguir dos tipos de estándares: de
facto y de jure. Los estándares de facto (del latín 'del hecho')
ocurren cuando un determinado producto o pauta de comportamiento se extiende en
una comunidad determinada sin una planificación previa, hasta el punto de que
ese producto o comportamiento se considera 'normal' dentro de esa comunidad.
Los estándares de facto ocurren de forma natural y progresiva, sin una
planificación previa ni un proceso formal que los refrende. Por ejemplo en
informática personal podemos decir que el PC IBM o compatible (generalmente con
software Microsoft) es un estándar de facto; en entornos universitarios de
docencia e investigación en informática el uso de sistemas operativos UNIX es
mayoritario, por lo que podemos decir que es un estándar de facto. Los
estándares de facto también se llaman a veces 'estándares de la industria'.
Los estándares de jure (del latín 'por ley') son fruto de un
acuerdo formal entre las partes implicadas, después de un proceso de discusión,
consenso y a menudo votación. Se adoptan en el seno de una organización cuya
principal misión es la elaboración o aprobación de estándares; si dicha
organización tiene ámbito internacional el estándar definido es internacional.
Existen dos tipos de organizaciones internacionales: las que podemos denominar
'oficiales' se crean por acuerdo entre los gobiernos de las naciones
participantes; en este grupo se encuentran por ejemplo la ITU o la ISO. En otra
categoría se encuentran las organizaciones que existen gracias al esfuerzo
voluntario de sus miembros y que podemos denominar ‘extraoficiales’; en esta
categoría están por ejemplo la Internet Society o el ATM forum.
En el mundo de las redes de ordenadores existen hoy en día
como hemos visto dos conjuntos de protocolos estándar, el OSI y el TCP/IP, pero
ambos son relativamente recientes. En los años setenta y ochenta en que no
había protocolos estándar la forma más sencilla de constituir una red
multifabricante era utilizar los protocolos de IBM: SNA o su predecesor el NJE,
Network Job Entry; como los equipos IBM eran los más extendidos casi todos los
fabricantes disponían de productos que implementaban estos protocolos en sus
equipos; además, en muchos casos la mayoría de los ordenadores a conectar era
IBM por lo que el software necesario era fácil de obtener o venía incluido con
el sistema operativo. Podemos decir que en los años setenta y parte de los
ochenta los protocolos SNA y NJE eran un ‘estándar de facto’.
Pasaremos ahora a describir con más detalle las principales
organizaciones que tienen alguna relación con los estándares del campo de la
telemática.
La ISO
Muchos países tienen organizaciones nacionales de estándares
donde expertos de la industria y las universidades desarrollan estándares de
todo tipo. Entre ellas se encuentran por ejemplo las que aparecen en la tabla
1.4.
País
|
Abreviatura
|
Nombre completo
|
Estados Unidos
|
ANSI
|
American National
Standards Institute
|
Alemania
|
DIN
|
Deutsches Institut fuer
Normung
|
Reino Unido
|
BSI
|
British Standards
Institution
|
España
|
AENOR
|
Asociación Española de Normalización
|
Francia
|
AFNOR
|
Association Francaise de
Normalisation
|
Italia
|
UNI
|
|
Países Bajos
|
NNI
|
|
Australia
|
SAA
|
Standards Australia
|
Nueva Zelanda
|
SANZ
|
Standards Association
of New Zealand
|
Noruega
|
NSF
|
Norges
Standardiseringsforbund
|
Dinamarca
|
DS
|
Dansk Standard
|
Tabla 1.4.- Organizaciones de estandarización/normalización de algunos
países del mundo.
La ISO (International Organization for Standardization) es
una organización voluntaria (es decir, no es fruto de tratados internacionales)
creada en 1946 con sede en Ginebra, Suiza. Sus miembros son las organizaciones
nacionales de estándares de los 89 países miembros. A menudo un estándar de uno
de sus miembros es adoptado por ISO como estándar internacional; esto ocurre
especialmente con los miembros más importantes, ANSI, DIN, BSI y AFNOR.
ISO emite estándares sobre todo tipo de asuntos, como por
ejemplo: el sistema métrico de unidades de medida, tamaños de papel, sobres de
oficina, tornillos y tuercas, reglas para dibujo técnico, conectores
eléctricos, regulaciones de seguridad, componentes de bicicleta, números ISBN
(International Standard Book Number), lenguajes de programación, protocolos de
comunicaciones, etc. Hasta la fecha se han publicado unos 10.000 estándares ISO
que afectan a prácticamente cualquier actividad de la vida moderna.
Para realizar esta ingente labor ISO se organiza en cerca de
200 comités técnicos denominados TC (Technical Committee) que se numeran en
orden ascendente según su fecha de creación. El que nos interesa a nosotros es
el TC97 que trata de ordenadores y proceso de la información. Cada comité tiene
subcomités (SCs) que a su vez se dividen en grupos de trabajo o WGs (Working Groups).
El proceso de creación de un estándar ISO es como sigue. Uno
de sus miembros (una organización nacional de estándares) propone la creación
de un estándar internacional en un área concreta. Entonces ISO constituye un
grupo de trabajo que produce un primer documento denominado borrador del comité
o CD (Committee Draft). El CD se distribuye a todos los miembros de ISO, que
disponen de un plazo de seis meses para exponer críticas. El documento,
modificado de acuerdo con las críticas recibidas, se somete entonces a votación
y si se aprueba por mayoría se convierte en un estándar internacional borrador
o DIS (Draft International Standard) que se difunde para recibir comentarios,
se modifica y se vota nuevamente. En base a los resultados de esta votación se
prepara, aprueba y publica el texto final del estándar internacional o IS
(International Standard). En áreas muy polémicas un CD o un DIS han de superar
varias versiones antes de conseguir un número de votos suficiente, y el proceso
entero puede llevar años.
ISO ha generado multitud de estándares en telemática y en
tecnologías de la información en general, siendo OSI su ejemplo más
significativo. Además a menudo ISO adopta estándares producidos por sus
organizaciones miembros o por otras organizaciones relacionadas; por ejemplo
ISO adopta sistemáticamente los estándares 802 del IEEE sobre redes locales.
La ITU-T
La ITU (International Telecommunication Union) fue creada en
1934, y con la creación de la ONU se vinculó a ésta en 1947. La ITU tiene tres
sectores de los cuales solo nos interesa el conocido como ITU-T que se dedica a
la estandarización de las telecomunicaciones. Desde 1956 a 1993 la ITU-T se
conoció con el nombre CCITT, acrónimo del nombre francés Comité Consultatif
International Télégraphique et Téléphonique. En 1993 el CCITT fue reorganizada
y se le cambió el nombre a ITU-T; estrictamente hablando el cambio de nombre
tiene efectos retroactivos, es decir, los documentos vigentes, aun cuando
fueran producidos antes de 1993, son hoy documentos de la ITU-T y no del CCITT.
Los miembros de la ITU-T son
de cinco clases:
- Representantes de los países.
- Operadores privados reconocidos (por Ej. British Telecom, Global One, AT&T).
- Organizaciones regionales de telecomunicaciones (p. Ej. el ETSI).
- Empresas que comercializan productos relativos a telecomunicaciones y organizaciones científicas
- Otras organizaciones interesadas (bancos, líneas aéreas, etc.)
Entre los miembros hay unos 200 representantes de países,
unos cien operadores privados y varios cientos de miembros de las otras clases.
Sólo los representantes de los países tienen derecho a voto, pero todos los
miembros pueden participar en el trabajo.
Para desarrollar su trabajo la ITU-T se organiza en Grupos
de Estudio, que pueden estar formados por hasta 400 personas. Los Grupos de
Estudio se dividen en Equipos de Trabajo (Working Parties), que a su vez se
dividen en Equipos de Expertos (Expert Teams).
Las tareas de la ITU-T comprenden la realización de
recomendaciones sobre interfaces de teléfono, telégrafo y comunicaciones de
datos. A menudo estas recomendaciones se convierten en estándares reconocidos
internacionalmente, por ejemplo la norma ITU-T V.24 (también conocida como EIA
RS-232) especifica la posición y el significado de las señales en el conocido
conector de 25 contactos utilizado en muchas comunicaciones asíncronas.
La ITU-T denomina a sus estándares 'recomendaciones'; con
esto se quiere indicar que los países tienen libertad de seguirlas o no.
Ignorarlas puede suponer quedar aislado del resto del mundo, por lo que en la
práctica a menudo las recomendaciones se traducen en obligaciones.
Todos los estándares de la ITU-T se nombran mediante una
letra seguida de un punto seguido a su vez de números. La letra identifica la
serie, por ejemplo todo lo relativo a módems se encuentra en la serie V (V.32,
V.42, ...); la serie X trata sobre redes de datos y OSI (X.25, X.400,...), las
series I y Q definen la RDSI, la serie H comprende todo lo relativo a
codificación digital de vídeo y videoconferencia (H.263, H.323, etc.).
Foros industriales
El proceso de elaboración de estándares de la ITU-T y la ISO
siempre se ha caracterizado por una gran lentitud, debido quizá a la necesidad
de llegar a un consenso entre muchos participantes y a procedimientos
excesivamente complejos y burocratizados. Esa lentitud fue uno de los factores
que influyó en el rechazo de los protocolos OSI, por ejemplo. En el caso de
RDSI la ITU-T empezó a elaborar el estándar en 1972, y lo finalizó en 1984; los
servicios comerciales aparecieron hacia 1994, 22 años después de iniciado el
proceso.
Los fabricantes de equipos, que perdían gran cantidad de
mercado por culpa de estos retrasos, no estaban dispuestos a seguir funcionando
de la misma forma. Por ello a principios de los noventa surgió un nuevo
mecanismo para acelerar la creación de estándares, que fue la creación de foros
industriales. La idea era simple: un conjunto de fabricantes, usuarios y
expertos interesados en desarrollar una tecnología concreta forman un consorcio
que se ocupa de fijar los estándares necesarios para garantizar la
interoperabilidad entre diversos fabricantes; los estándares se hacen públicos
de forma que cualquier fabricante que lo desee puede desarrollar productos
conformes con dicho estándar.
Los foros no pretenden competir con las organizaciones
internacionales de estándares, sino cooperar con ellas y ayudarlas a acelerar
su proceso, especialmente en la parte más difícil, la que corresponde a la
traducción de los documentos en implementaciones que funcionen en la práctica.
Generalmente los foros trabajan en los mismos estándares intentando aclarar
ambigüedades y definir subconjuntos de funciones que permitan hacer una
implementación sencilla en un plazo de tiempo más corto y comprobar la
viabilidad y la interoperabilidad entre diversos fabricantes; así los
organismos de estandarización pueden disponer de prototipos reales del estándar
que se está definiendo. En cierto modo es como traer a la ISO e ITU-T el estilo
de funcionamiento de la IETF.
Otra característica de los foros es que se establecen fechas
límite para la producción de estándares, cosa que no hacen los organismos
oficiales; de esta manera los fabricantes pueden planificar la comercialización
de sus productos de antemano, ya que saben para qué fecha estarán fijados los
estándares necesarios.
Como ejemplo de forums industriales que existen o han
existido podemos mencionar el Forum Frame Relay, el Forum ATM, el Forum ADSL
(Asymmetric Digital Subscriber Loop), el Forum IPv6, la alianza Gigabit Ethernet,
etc. El forum ATM, creado en 1991 por Northern Telecom, Sprint, Sun
Microsystems, y Digital Equipment Corporation (DEC), cuenta en la actualidad
con más de 500 miembros
Otras organizaciones
La Internet Society, aunque no es una organización de
estándares ‘oficial’, es la que se ocupa de aprobar todo lo relacionado con los
estándares Internet. Debido a su importancia y estrecha relación con la propia
Internet aplazaremos el estudio de dicha organización a la descripción de la
evolución de Internet que abordaremos en el capítulo 9.
El IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers)
es una asociación profesional de ámbito internacional. Aparte de otras muchas
tareas el IEEE (también llamado IE cubo) tiene un grupo que desarrolla
estándares en el área de ingeniería eléctrica e informática. Entre ellos se
encuentran por ejemplo los estándares 802 que cubren casi todo lo relacionado
con redes locales. Los estándares 802 son adoptados regularmente por ISO con el
número 8802.
El ANSI es como ya hemos dicho la organización de estándares
de los Estados Unidos. Debido a que muchos fabricantes de equipos de
comunicaciones diseñan o desarrollan sus productos en Estados Unidos muchos
estándares ANSI son de interés también en otros países. Además muchos
estándares ANSI son adoptados posteriormente por ISO como estándares
internacionales.
El NIST (National Institute of Standards and Technology) es
una agencia del Departamento de Comercio de los Estados Unidos., antes conocido
como el NBS (National Bureau of Standards). Define estándares para la
administración de los Estados Unidos.
El ETSI (European Telecommunications Standards Institute) es
una organización internacional dedicada principalmente a la estandarización de
las telecomunicaciones europeas. Es miembro de la ITU-T. Entre sus misiones
está elaborar especificaciones detalladas de los estándares internacionales
adaptadas a la situación de Europa en los aspectos históricos, técnicos y
regulatorios.
La EIA (Electrical
Industries Association) es una organización internacional que agrupa a la
industria informática y que también participa en aspectos de la elaboración de
estándares.
La ECMA (European Computer Manufacturers Association),
creada en 1961, es un foro de ámbito europeo donde expertos en proceso de datos
se ponen de acuerdo y elevan propuestas para estandarización a ISO, ITU-T y
otras organizaciones.
La CEPT (Conference European of Post and Telecommunications)
es una organización de las PTTs europeas que participa en la implantación de estándares
de telecomunicaciones en Europa. Sus documentos se denominan Norme Europeene de
Telecommunication (NET). La CEPT está avalada por la Comunidad Europea.
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